20 de noviembre de 2011

desde aquel día mi vida dio un giro inesperado..

Ya, puede que a veces sea un poquito rara.. Un día me verás llorando y al siguiente dando saltos de alegría en lo más alto. Por las mañanas puedo ser la más odiosa que conozcas y por las tardes la más encantadora. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. También habrá días que estaré 24 horas contigo, abrazándote, agobiándote, haciéndote reír y otros, sin embargo, notarás que no estoy aquí, que todo me da igual y nada ni nadie tiene que ver conmigo. Con el tiempo verás que soy de extremos, que conmigo o es blanco o es negro, que el gris para mí no existe, es decir, o te quiero o te odio, o algo me gusta o no puedo ni verlo, o todo me da igual o todo me influye. También te darás cuenta de que hay veces que me doy entera a todo y que las cosas cuando decido hacerlas las hago dando todo de mí. Que si lloro, lloro hasta soltar la última lágrima y cuando río, se me sale toda la fuerza en cada carcajada. Que cuando me enfado, lo hago con toda mi energía, cuando grito me dejo la garganta y cuando beso, lo hago como si fuera la última vez. Después de darte cuenta de todo eso, sabrás si eres un poco inteligente, que cualquier día, a cualquier hora, me puedo ir de tu vida tal y como llegué, sin que lo esperes. Para ese día ya habrás descubierto que para ti es inevitable cogerme cariño, pero no te preocupes, porque cuando me vaya ya me conocerás lo suficiente y sabrás qué hacer para que vuelva, si es que no lo sabes ya

No hay comentarios:

Publicar un comentario