Podría decirte cualquier cosa, ¿sabes? Y no quedaría mal. Podría decir te quiero, te amo, no quiero que me dejes nunca, y cosas así. Pero quizás no sería cierto. ¿Nunca? No puedo decirte cosas así. ¿Qué se yo lo que pasará dentro de uno, dos, cinco, treinta años? No puedo decirte nunca. Yo... yo soy una veleta, un manojo de nervios, no tengo pedal de freno o no funciona. Yo cambio, me muevo, digievoluciono. No sé lo que va a pasar mañana. Sé que te quiero, ahora, en este instante, y en el de más allá probablemente también, pero dentro de muchos instantes quizás no.
Pero ahora... ahora daría todos los años que me quedan por verte sonreír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario